Oswaldo Betancort mostró su orgullo “por cómo se mantienen y custodian las tradiciones y nuestro patrimonio cultural generación tras generación”

Suenan los triángulos, las espadas, las guitarras y las panderetas. Todo el mundo gira la cabeza en la Iglesia de Nuestra señora de Guadalupe. El Rancho de Pascua está a punto de entrar y cantar con alegría al Niño Jesús que acaba de nacer.

Como cada año Teguise vivió la Navidad en un ambiente mágico y de recogimiento, el ritual del portal viviente, los pastores y ángeles y el Rancho de Pascua en la Misa del Gallo marcaron una noche cargada de emoción y alegría.

La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe congregó la pasada Nochebuena a numerosos feligreses y visitantes para celebrar la Misa del Gallo. Los cantos del histórico Rancho de Pascua de La Villa anunciaban el nacimiento de Jesús, los pastores danzaron e hicieron el besa pies alrededor de la iglesia en un recorrido que les llevó hasta la Plaza de los Leones. Les acompañaron la Virgen, el Niño, San José, los ángeles y los pastores del Rancho Chico que bajaron del altar para unirse todos en la celebración de la Natividad del Señor.

El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort que siguió de cerca la representación, mostró su orgullo “por cómo se mantienen y custodian las tradiciones y nuestro patrimonio cultural generación tras generación”, al tiempo que señaló “la ilusión y tesón con la que trabajan las asociaciones culturales como el Rancho De Pascua para afianzar estas tradiciones y mantener nuestras señas de identidad”.

Cabe recordar que el Rancho de Pascua de Teguise, el más antiguo de Canarias, y los Ranchos de Ánimas de Canarias, recibieron la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias como reconocimiento a la más antigua tradición religiosa musical del Archipiélago.